miércoles, 29 de julio de 2009

Besar o no besar...


Samuel Eto'o se fue. Tras una larga estancia en España, en varios equipos, el camerunés se marchó a 'probar suerte' en Italia. Sin duda allí, como en Españal, le irá bien. Calidad tiene.

Grandes goles han hecho de Eto'o un personaje conocido, pero su 'labia' tampoco ha pasado desapercibida... unas veces han sido mensaje graciosos, y otras veces no tanto, unas veces ha sido aplaudido por sus comentarios, pero en otras ocasiones han escocido.

Nada más llegar a Italia, el ex '9' del Barcelona, y nuevo '9' del Inter ya dejó claro quién es, al menos en el terreno del diálogo. No besó el escudo de su nuevo equipo. Esto, que es una nueva moda que parece irse imponiendo a cada fichaje, cuál de ellos más pomposo, parece ser un insulto hacia el nuevo equipo en caso de no hacerlo. Veamos...

Eto'o no quiso besar el escudo del Inter porque, como bien dijo, y lleva toda la razón, debe demostrar las cosas en el campo. Los aficionados italianos pueden haberlo tomado de dos maneras:

1.- No respeta al club por el eque acaba de fichar y por ello no besa el escudo.

2.- Respeta tanto el club por el que acaba de fichar que, dejando de lados las pantomimas, demostrará lo que se le pide donde debe hacerlo, que es sobre el campo, y cuando lo sienta, si es que llega ese momento, besará el escudo de la camiseta. Eso, según él mismo dijo, "sale del alma".

Personalmente me decantaría por la segunda ya que, en el fondo no dejo de ver como una hipocresía el besar el escudo de un equipo que casi ni conoces, y por el que, de momento, no puedes sentir más que el simple agradecimiento que es el abrirte sus puertas (millones que recibas y reciban aparte).

Hace algunos meses leí una entrevista a Salva Ballesta y, sin que sirva de precedente, estuve de acuerdo con lo que comentaba sobre el hecho de besar los escudos... El delantero recordaba que los jugadores, al menos en su mayoría, pasan por muchos clubes (o por más de uno) y no hacia todos ellos sentirás el mismo afecto, cariño o amor... No hay que olvidar que, aunque se embolsen cantidades vegonzosas, son trabajadores del fútbol... Y puedes ser todo lo profesional que se exija e incluso más, pero eso no obliga a que 'ames' al club en el que militas...

Besar (o no) el escudo, no denota más o menos profesionalidad, implicación o respeto... Muy al contrario, y siempre a título personal, me parece que lo de Samuel ha sido de una profesionalidad y respeto dignos de elogiar. Lo besará cuando así lo sienta,y no porque la afición grite (como condición para declarar el amor que ni tan siquiera ha dado tiempo de gestarse) "que bese el escudo". El roce hace el cariño...

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